La Verdadera Belleza y El Valor de la Individualidad – Dra. Susana Misticone
El concepto de belleza es relativo y no siempre es inherente a la apariencia física de las cosas, sino a la manera en que las personas procesan sus propias necesidades en cuanto a la aceptación y al rechazo de los objetos, personas y situaciones.
Para nadie es un secreto que el gusto por la belleza es innato y ha existido desde la creación del hombre. Pero ¿qué es un cuerpo o un rostro bello? En primer lugar, es necesario aclarar que los estereotipos relacionados con la belleza no representan el promedio de las personas; es decir, que alguien bello según el concepto moderno no es el común denominador. Esta percepción de la belleza ha generado un impacto en nuestra cultura que se percibe desde hace algunos años.
Durante décadas nuestra sociedad ha estado inmersa en un culto hacia el cuerpo. Este fenómeno ha configurado nuestros sistemas de comunicación, los cuales han establecido patrones y cánones sobre cómo debería lucir la figura humana. Las redes sociales, la publicidad, el marketing, el cine, los videos e incluso los videojuegos son algunos de los espacios donde vemos estos estereotipos. Esta transmisión de imágenes ha transformado la escala de valores y los esquemas culturales creando falsas necesidades e inseguridades.
Según estos estereotipos, son bellos los rasgos un poco más acentuados, como los ojos ligeramente más grandes que el promedio, pómulos prominentes, nariz más definida o perfilada y labios carnosos. Lo digo porque estas son las peticiones más comunes entre algunos pacientes cuando llegan a nuestro consultorio.
Gracias a esta idea actual de belleza, la medicina estética ha cobrado una importancia cada vez mayor. En este sentido, la dermatología cosmética representa un aporte considerable y una respuesta precisa a la necesidad social y cultural relacionada con la belleza, pero con un basamento científico y no solo filosófico. Es decir que el problema de percepción que ha sido estudiado a través de la filosofía, ha desembocado en el caudal de la medicina estética.
Pero ¿la medicina estética se trata solo de estar bellos en nuestro exterior? En realidad no, el objetivo principal de estas técnicas es ejercer una verdadera medicina integral y preventiva, que ayude al bienestar y la salud general, así como en la mental.
La medicina estética en general propicia la posibilidad de materializar los cánones de belleza, pero no puede descartar el hecho de que el fundamento de la verdadera estética es la naturalidad, la preservación de la esencia, la autenticidad y la individualidad. En consecuencia, el objetivo de todo tratamiento estético es ayudarnos a vernos y sentirnos bien con nosotros mismos, sin perder nuestra temporalidad y armonía.
Dra. Susana Misticone @dermamisticone