Dermatitis seborreica: Un desafío en pacientes con SIDA y Parkinson – Dra. Susana Misticone
La dermatitis seborreica es una afección cutánea inflamatoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien puede presentarse en cualquier persona, es especialmente común en pacientes con ciertas condiciones médicas, como el SIDA y la enfermedad de Parkinson.
Se caracteriza por la aparición de escamas blancas o amarillentas en áreas de la piel con mayor concentración de glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, la cara (especialmente alrededor de la nariz y las cejas), el pecho y la espalda. Puede causar picazón, enrojecimiento y, en casos graves, incluso pérdida de cabello.
La dermatitis seborreica en pacientes con SIDA:
La dermatitis seborreica es una de las afecciones cutáneas más comunes en personas con VIH/SIDA. Se estima que hasta el 85% de los pacientes con SIDA experimentan dermatitis seborreica en algún momento. La causa exacta de esta asociación no se conoce por completo, pero se cree que está relacionada con la disfunción del sistema inmunológico y la alteración de la microbiota cutánea.
La dermatitis seborreica en pacientes con Parkinson:
La dermatitis seborreica también es frecuente en pacientes con la enfermedad de Parkinson. Se cree que la causa está relacionada con los cambios neurológicos asociados con la enfermedad, que pueden afectar la función de las glándulas sebáceas y la respuesta inflamatoria de la piel.
Tratamiento de la dermatitis seborreica en pacientes con SIDA y Parkinson:
Puede ser un desafío debido a la presencia de otras condiciones médicas y medicamentos. Sin embargo, existen varias opciones de tratamiento disponibles que pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Tratamientos tópicos:
- Champús medicados: Los champús que contienen antifúngicos (como ketoconazol o ciclopirox), corticosteroides (como clobetasol) o agentes queratolíticos (como ácido salicílico) pueden ser útiles para controlar la dermatitis seborreica en el cuero cabelludo.
- Cremas y lociones: Las cremas y lociones que contienen antifúngicos (como clotrimazol o miconazol), corticosteroides (como hidrocortisona) o inhibidores de la calcineurina (como pimecrolimus o tacrolimus) pueden ser útiles para tratar la dermatitis seborreica en otras áreas de la piel.
Tratamientos sistémicos:
En casos graves o resistentes al tratamiento tópico, se pueden considerar tratamientos sistémicos, como antifúngicos orales (como fluconazol o itraconazol) o corticosteroides sistémicos (como prednisona). Sin embargo, estos tratamientos deben utilizarse con precaución debido a sus posibles efectos secundarios.
Cuidado de la piel:
Además de los tratamientos médicos, es importante que los pacientes con dermatitis seborreica mantengan una buena higiene de la piel y eviten factores que puedan desencadenar o empeorar la afección, como el estrés, el clima frío y el uso de productos irritantes para la piel.
Importancia del seguimiento médico:
Es fundamental que los pacientes con dermatitis seborreica, especialmente aquellos con SIDA o Parkinson, reciban un seguimiento médico regular para ajustar el tratamiento según sea necesario y detectar cualquier complicación, ¡No dudes en buscar ayuda!
Dra. Susana Misticone
@dermamisticone